Las tallas fetales, tanto el peso como la longitud, son siempre estimaciones y pueden variar de una persona a otra, dependiendo de factores como la estructura corporal natural de cada persona.
Hay dos formas de medir la longitud de un bebé:
- La longitud de la coronilla a la rabadilla (de la cabeza a las nalgas) puede considerarse como la "altura sentado".
- La longitud de la coronilla al talón (de la cabeza a los pies) puede considerarse la "altura de pie".
Hasta las 13 semanas, el tamaño del feto se mide siempre por la longitud coronilla-rabadilla porque es la forma más precisa de medir el tamaño al principio del embarazo. En esta fase, el feto está acurrucado, y la medición desde la cabeza hasta la parte inferior proporciona una estimación fiable del crecimiento y el desarrollo.
A partir de las 14 semanas, a medida que el feto crece y se desarrolla, se utilizan diferentes medidas para estimar su tamaño de la cabeza a los pies, conocido como longitud de la coronilla al talón, que da una idea más precisa de su tamaño total en esta etapa.
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