Antes de nada, es posible que la duración de tu ciclo tenga una ligera variación. Existen diversos motivos para ello, como el desequilibrio hormonal, las enfermedades, los medicamentos, el exceso de ejercicio, los cambios en la nutrición, el estrés, los cambios repentinos de peso e incluso el hecho de viajar. Las variaciones en la duración del ciclo menstrual de hasta una semana son normales.
Si hace menos de dos años que empezaste a menstruar, los retrasos en el periodo también son totalmente normales, incluso los más largos. Tu cuerpo necesita tiempo para acostumbrarse a las fluctuaciones hormonales.
Si has mantenido sexo sin protección y sospechas que puedes estar embarazada, lo recomendable es hacer un test de embarazo casero. Puedes realizar un test de orina casero a partir de 14 días después de la posible fecha de concepción, pero esperar hasta después de la falta de un periodo podría dar un resultado más fiable. Si la prueba es negativa pero no te encuentras bien o estás preocupada, te recomendamos que visites a un médico y te hagas las pruebas necesarias.
Para estar segura, siempre es preferible que consultes a tu médico.
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